<< ¿Sabes? Nací siendo un pájaro. Un pájaro de enormes alas que surcaba todos los cielos cuando emigraba, que conocía todos los tipos de árboles en los que se posaba para descansar y que jugaba a atravesar todo tipo de nubes, las más blancas y en su defecto las más negras - como el tizón de tus ojos - para huir de la tempestad. Pero no siempre se puede huir de aquello que más miedo te provoca, algún día hay que hacerle frente y no siempre el viento sopla a tu favor.
No. Un día el viento no iba a mi favor y no tuve fuerzas para huir de la tormenta que me perseguía; así que acabé envuelto por las espesas y oscuras nubes. ¿Pero sabes que vi? A través del cielo oscuro centelleó un tenue rayo de luz que después se multiplicó y multiplicó hasta radiar claridad infinita. En ese instante, una felicidad extrema me envolvió y supe que de los errores se aprende, que gracias a esos rayos de luz supe llegar a un lugar mejor. Al refugio de tus brazos. >>
®Cceli.
1 comentario:
Cuando el viento va en la dirección opuesta a la que tú quieres ir, utiliza ese rumbo para conocer lugares distintos e insospechados. Las mejores cosas se descubren sin quererlo;)
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