Querido corazón...
¿Por qué me haces sentir esto?
Yo no te pedí el sufrimiento; no sabía que iba incluida en el mismo bote con las sonrisillas imprevistas, las mariposas naciendo de sus capullitos... No sabía que las ganas de llorar venían incluidas en el pack...
¿Por qué a mi?
Yo no quería sentir estas cosas que... aish, ¿cómo lo llaman? Ah, sí: amor. Se lo dije a mamá y lo único que hizo es reír y decirme que solo tengo 12 añitos y no sé lo que eso significa. ¡¿Por qué no me entienden?!
Le dije a mi abuelita que me llevase al médico ya que ella es la única que me entiende en estas situaciones, y ¡encima me dice que no tiene cura! Vaya lío en el que me he metido, voy a enfermar de amor...
Corazoncito...
Hay tantas preguntas se ahogan en mi garganta... Ya hablaré otro día contigo.
P.D: Conviérteme en una princesa de esos cuentos de la estantería.
®Cceli.
2 comentarios:
A veces parece que la gente se le olvida como eran cuando eran pequeños! GRan blog!
Tienes toda la razón, sí.
¡Gracias por pasarte y comentar! Hacía mucho que no veía un pensamiento. Un beso (:
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